Sobre las últimas medidas de naturaleza deportiva y económica aprobadas por la Federación China de Fútbol
Desde que el Gobierno Central de la República Popular China dictara en octubre del 2014 un conjunto de directrices1 con el objetivo, entre otros, de impulsar y fortalecer el fútbol profesional de aquel país, hemos presenciado con estupefacción cómo -temporada tras temporada- el fútbol chino está batiendo desenfrenadamente sus registros en cuanto a transferencias de futbolistas extranjeros se refiere.
De conformidad con el informe Global Transfer Market Report 20172 elaborado por FIFA TMS, la liga china se convirtió en la quinta que más dinero invirtió en el año 2016, únicamente por detrás de las ligas inglesa, alemana, española e italiana.
A título de ejemplo, a continuación se pormenoriza algunas de las vertiginosas inversiones realizadas por clubes de la Chinese Super League:
- Ramires Santos do Nascimiento, fue traspasado del Chelsea FC al Jiangsu Suning FC por veintiocho millones de euros (28.000.000,00.-€).
- Jackson Martínez, fue traspasado del Club Atlético de Madrid al Guangzhou Evergrande por cuarenta y dos millones de euros (42.000.000,00.-€).
- Alex Teixeira, fue traspasado del Shakhtar Donetsk al Jiangsu Suning FC por cincuenta millones de euros (50.000.000,00.-€).
- Givanildo Vieira de Souza (“Hulk”), fue traspasado del Zenit St. Petersburgo FC al Shanghai SIPG por cincuenta y cinco millones de euros (55.000.000,00.-€).
- Oscar dos Santos Emboaba, fue traspasado del Chelsea FC al Shanghai SIPG por setenta millones de euros (70.000.000,00.-€).
El siguiente gráfico3 muestra de manera ilustrativa la evolución de los últimos seis (6) años del gasto de los clubes chinos y su comparativa respecto a los equipos de la Confederación Asiática de Fútbol:
No obstante lo anterior, el ímpetu del gigante asiático se ha enfriado repentinamente en los últimos meses.
Tras el cierre de la primera ventana de fichajes4 y la apertura del segundo periodo de inscripción5, la Federación China de Fútbol (en adelante, “CFA” por sus siglas en inglés) ha implantado -con carácter cuasi inmediato- una serie de medidas cuya razón de ser reside en favorecer el progreso y desarrollo de futbolistas nacionales:
- A principios de año, en enero de 2017, la CFA estableció el impedimento de alinear simultáneamente a cuatro (4) jugadores extranjeros, siendo el límite máximo de tres (3).Además, se decretó la obligatoriedad de contar en la plantilla con al menos dos (2) futbolistas chinos menores de veintitrés (23) años, debiendo participar uno de ellos en los partidos como jugador titular.
- En fecha 24 de mayo de 2017, la CFA ha divulgado que impondrá, a los clubes que deseen adquirir los servicios profesionales de un jugador foráneo, una contribución consistente en el valor abonado por la entidad al anterior club del futbolista extranjero, lo cual significa doblar el precio de la transacción.Las sumas que recaude la CFA por este concepto serán destinadas a promocionar el fútbol base.
- Por si las anteriores directrices no fueran suficientes, a mediados de junio de 2017, la CFA anunció que -desde la segunda ventana de fichajes- se efectuará un control económico en cuya virtud se prohíbe a los clubes que se encuentren con estados financieros en rojo la adquisición de futbolistas extranjeros por importe superior a seis millones de euros (6.000.000,00.-€).
En definitiva, bajo los parámetros expuestos, resulta incontrovertible que las últimas directrices emanadas de la CFA afectan directa e irreversiblemente sobre la administración y gestión deportiva de los clubes de la Chinese Super League, quedando su independencia y autonomía notoriamente condicionada.
1 Para mayor información, véase el artículo Una odisea en el deporte en China.
2 Disponible en FIFA TMS.
3 Elaborado por FIFA TMS.
4 La primera ventana se abrió el 1 de enero de 2017 y se cerró el 28 de febrero de 2017.
5 En vigor desde el 19 de junio de 2017 hasta el 14 de julio de 2017. Véase Worldwide Transfer Windows Calendar
