¿Esta es la nueva normalidad de LaLiga?
No parecen casualidad los distintos indicadores que apuestan a un desarrollo emergente del Calcio italiano, incluso de la propia Bundesliga alemana o de la Ligue 1 francesa, más allá de la incombustible Premier League.
En Champions League, hemos visto algo que no sucedía desde hace 13 años, esto es, que ningún equipo español accediera a las semifinales de la máxima competición. Algo casi similar acontecía en la Europa League, donde de ocho equipos que disputaban los cuartos de final, sólo el incondicional Sevilla figuraba entre ellos representando a nuestro país. En el marco de las grandes estrellas, hemos dejado de ver a Cristiano Ronaldo, Neymar y casi a Lionel Messi. Y por lo que se refiere a los transfers de esta atípica ventana de fichajes (como ha ocurrido en los últimos años), asistimos a un incremento sustancial de clubes de la Premier League y del Calcio.
Modificaciones regulatorias y fiscales durante todos estos últimos años, medidas de calado más mediático que pragmático, eliminación de incentivos fiscales, ausencia de perspectiva global y de su impacto en los distintos sectores estratégicos conexos a la industria y de trascendencia esencial en la propia economía española (i.e., hotelero, hostelería, transporte, cultural…) nos han arrastrado al contexto actual. Todo ello acompasado de una inseguridad jurídica fiscal sobre diversos factores esenciales que rodean estas operaciones.
Ante este contexto, cabe preguntarse si realmente estamos ante una nueva (y aplacada) normalidad de nuestra competición, o en cambio, si a lo que nos enfrentamos es a una pérdida de competitividad en el marco europeo y de una cierta pérdida de interés en detrimento de nuestros vecinos; y urge valorar las medidas inmediatas para enderezar no sólo la competición, sino todo aquello que ésta implica en sus vasos comunicantes que no son pocos.